Sucesivos comunicados del Cuerpo de Bomberos indicaron que 60 integrantes de esa institución participan en las labores de extinción del siniestro desatado en las últimas horas.
Unas 10 mil hectáreas de bosques devorados por las llamas y 400 residentes en la zona evacuados de sus hogares es la secuela, hasta ahora, del desastre originado en el área del Montiferru, macizo montañoso ubicado en la porción centro-occidental de la isla.
Ante la gravedad de la situación, el gobernador, Christian Solinas, solicitó al ejecutivo nacional apoyo económico inmediato para restaurar los daños y apoyar a las comunidades afectadas.
‘Solidaridad con la población golpeada, luchamos con todos los medios para combatir a los criminales del fuego’, escribió el presidente de la junta regional de gobierno en su perfil en Facebook.
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