El sistema tocó tierra al mediodía por la costa de Putuo, en la provincia de Zhejiang, con rachas de vientos fuertes y abundante lluvia.
Pero los pronósticos apuntan a que saldrá al mar en unas horas, en la noche volverá a ingresar a zonas habitadas e impactará Zhejiang, Jiangsu, Anhui y Shanghái.
Todas esas provincias están en alertas, suspendieron la producción, comercio, actividades al aire libre y la transportación marítima, aérea y ferroviaria, incluido los servicios de metro.
El foco de atención serán las áreas costeras porque se esperan olas de hasta 10 metros de altura, aparte de tormentas eléctricas y aguaceros torrenciales que podrían dejar acumulados de 350 milímetros de precipitaciones en poco tiempo.
Ciudades como Ningbo y Zhoushan levantaron diques con sacos de arena para contener la subida de las aguas.
El Departamento meteorológico vigila la evolución de In-Fa porque sus bandas de lluvias pudieran llegar hasta localidades de la provincia de Henan ya agobiadas por los aguaceros e inundaciones de los últimos días.
Según actualizaciones oficiales, dicho territorio suma al menos 58 muertos, más de 9,3 millones de damnificados, cinco desaparecidos y millonarias afectaciones económicas como consecuencia del temporal.
La capital provincial, Zhengzhou, sigue en fase de recuperación, restableció gran parte de las telecomunicaciones, servicio de agua y electricidad, pero mantiene interrumpido la transportación por metro porque muchas estaciones están inundadas.
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