El viceministro de Relaciones Exteriores, Xie Feng, dijo a la subsecretaria norteamericana de Estado, Wendy Sherman, que tal postura mantiene a los nexos mutuos en un punto muerto y por tanto urge de Washington cambiar ‘su mentalidad altamente equivocada y su política peligrosa’.
‘La esperanza puede ser que, al demonizar a China, Estados Unidos pueda cambiar de alguna manera el descontento público interno por cuestiones políticas, económicas y sociales y culpar a China de sus propios problemas estructurales’, indicó el diplomático.
Según enfatizó, el país norteño no está en posición de sermonear sobre cuestiones de democracia y derechos humanos, y lo convocó a primero analizar y solucionar los problemas en casa.
Comentó sobre la alta satisfacción del pueblo chino con el liderazgo del Partido, pues condujo al gigante asiático a transformarse, convertirse en potencia y mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos.
Por otro lado, Xie rechazó que la Casa Blanca junto a otras naciones de Occidente manipulen el orden internacional en busca de beneficios y mayor hegemonía.
Remarcó la pertinencia de apostar por la cooperación de ganancia compartida entre Beijing y Washington, obviar el desacoplamiento económico y hallar una solución negociada bajo el principio del respeto, competencia justa y coexistencia pacífica.
China –precisó- está lista para tratar a Estados Unidos en igualdad de condiciones y buscar consensos mientras se reservan las diferencias.
Asimismo, el funcionario acotó que el desarrollo de lazos estables es beneficioso para los intereses de cada lado y va en sintonía con las expectativas de la comunidad internacional.
Xie expuso estos planteamientos al recibir a Sherman en la ciudad de Tianjin y fue el preámbulo del encuentro que este lunes la estadounidense sostendrá con el canciller chino, Wang Yi.
La subsecretaria del Departamento de Estado es la figura de más alto rango que visita China desde la llegada de Joe Biden a la presidencia y, según trascendió, buscaría aquí definir parámetros con China para evitar un deterioro de las relaciones con implicaciones peligrosas.
mem/ymr