Un vocero de esa institución explicó a la agencia de noticias Sputnik que ‘continúan las obras para extinguir los incendios forestales en Karelia, los esfuerzos principales se centran en proteger las localidades y las instalaciones’.
En esa zona del noroeste ruso, el fuego ocupa un territorio de más de 11 mil 300 hectáreas.
El Ministerio de Emergencia llamó la atención también sobre la compleja situación en Yakutia, al otro extremo del país, donde se contabilizaron 154 incendios forestales, casi 2,5 veces menos que la semana pasada. Alertó que las llamas están cerca de cuatro localidades ubicadas en los distritos Gorni y Verjneviluyski.
En declaraciones recientes al canal Rusia 24, el gobernador de la República de Sajá-Yakutia, Aisén Nikoláev, dijo que la causa del desastre natural es el cambio climático que cada año provoca más calor.
‘Estamos experimentando el verano más seco de los últimos 150 años en Yakutia, y el mes de junio fue el más caluroso registrado’, aseguró.
Puso de ejemplo que la temperatura media de junio pasado en la región se situó en los 20 grados, cuando no debe superar los 15. En el caso de las lluvias, explicó que se registraron en junio menos de dos milímetros ante la norma de 37 milímetros.
‘Esto, junto con las tormentas eléctricas secas que ocurren casi a diario en nuestra república, provocó importantes incendios forestales’, dijo.
Nikoláev alertó que los incendios se convirtieron en un desafío para esa república y para el país en general. Yakutia posee un tercio de los bosques rusos, ‘y el país debe tratar con atención y cuidado a sus pulmones verdes’, señaló.
La república, con una superficie de más de 3,08 millones de kilómetros cuadrados, es la entidad más extensa de la Federación de Rusia.
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