Instalado en la ronda de cuartos de final, Cordón, visto como el mejor exponente latinoamericano de la historia, dejó destellos de sus deseos: ‘No entrenas durante unos meses, son años y con este tipo de resultado todas las horas de entrenamiento valen la pena’, afirmó.
A sus 34 años, el centroamericano logró este miércoles uno de los triunfos más emocionantes de su trayectoria, al vencer 2-0 al favorito chino Angus Ka-Long, con parciales de 22-20 y 21-12 en solo 20 minutos en una de las canchas de la Plaza Deportiva Musashino Forest.
‘Nunca pensó que yo intentaría jugar más rápido que él o que trataba de atacar en todo momento, por eso se confundió un poco. Mi rival no sabía qué hacer’, comentó sobre el partido en la conferencia de prensa montada en la imponente instalación.
Monarca panamericano en Guadalajara 2011, el jugador dijo que una de las claves es disfrutar cada acción. ‘Es imposible no ponerse nervioso, pero he jugado muchos torneos y si no te diviertes, no puedes ganar los puntos y los partidos’.
‘Pensé, simplemente juguemos divirtiéndonos, como juego Nintendo o fútbol. No pensé en ganar o perder’, comentó ahora que tiene presencia asegurada el próximo viernes en busca de un cupo en la ronda semifinal, algo que no logró en Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
El ‘Zurdo de oro’, epíteto que le encaja a la perfección, recordó cómo se desplomó en la superficie sintética luego del último punto y, en medio de lágrimas, celebró por él, su familia y una Guatemala que vive pendiente a su actuación en Tokio.
‘La razón por la que elijo jugar bádminton es que quería estar en los Juegos Olímpicos. Tuve mi sueño en Beijing (2008) y ahora, en mi cuarto, sigue siendo el mismo sueño, solo que ahora disfruto más ‘, refirió quien de niño anheló ser futbolista, pero varió su destino cuando tuvo una raqueta en la mano.
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