Chiaraviglio quedó en aislamiento fuera de la Villa Olímpica y utilizó su cuenta de Instagram para relatar el calvario que está viviendo: ‘Es muy duro de procesar algo así, seguramente me lleve mucho tiempo’.
‘Se terminó Tokio para mí’, agregó Chiaraviglio, de 34 años, antes de afirmar que ‘estos Juegos Olímpicos sabíamos que eran distintos y con reglas diferentes, y acá estoy, me toco a mí’.
Asimismo, expuso que durante tres días consecutivos dio positivo en test de saliva, pero luego negativo en pruebas PCR, ‘y me dejaban volver a hacer vida normal’.
‘Eso sucedió tres días seguidos, positivo de saliva, negativo de Hisopado. A esa altura ya me costaba dormir en la noche y vivía durante el día sabiendo que al otro día me iban a llamar y nuevamente aislamiento’, indicó en la red social.
‘Agradezco a las personas que estuvieron y están cerca y a todos aquellos que me hicieron llegar su mensaje de amor y cariño’, añadió en el post el garrochista sudamericano.
Este propio jueves, el estadounidense Sam Kendricks también dijo adiós a la pértiga olímpica, por la misma causa.
‘La salud y la seguridad de nuestros atletas, entrenadores y oficiales es nuestra prioridad’, afirmó en un comunicado el Comité Olímpico de Estados Unidos, que perdió así a una figura importante en el llamado ‘deporte rey’.
Kendricks, bronce olímpico en Río de Janeiro 2016 y doble rey mundial, fue trasladado a un centro de aislamiento y deberá guardar cuarentena, como exigen los protocolos establecidos por el comité organizador de la justa nipona.
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