El Grupo General de Energía Nuclear señaló en un breve comunicado que se trata de un problema menor y el equipo averiado está completamente bajo control.
Desde el mes pasado circulan reportes sobre un escape de gas en Taishan, y el Gobierno incluso notificó al Organismo Internacional de Energía Atómica por la rotura en uno de los reactores y aseguró entonces que no hubo radiación ni impacto medioambiental.
En la misiva a la agencia mundial, autoridades del sector indicaron que fue un ‘fenómeno común en las operaciones de una planta nuclear y se solucionó en concordancia con los estándares y procedimientos establecidos’.
También mencionaron que el monitoreo y evaluaciones de expertos descartaron alteraciones en los indicadores del sitio, tampoco evidenciaron radioactividad y constataron el buen estado técnico de los equipos.
La planta de Taishan brinda servicios comerciales con dos reactores, fabricados como parte de un proyecto conjunto del Grupo chino y la compañía Électricité de France (EDF).
Cada unidad es capaz de generar mil 750 megavatios, la primero de estas está en funcionamiento desde diciembre de 2018 y la segunda desde septiembre de 2019.
Pero en junio pasado la cadena televisiva estadounidense CNN informó sobre el seguimiento del Gobierno de Estados Unidos al aviso de un escape de gas en la planta, luego que Framatome (una subsidiaria de EDF) advirtió de un ‘eminente peligro radiológico’.
De acuerdo con dicho medio, Framatome en mayo pasado notificó al Departamento norteamericano de Energía ‘de un suceso potencial’ en la instalación china y después el 3 de junio pidió asistencia ante la salida de gas de uno de los reactores.
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