En una declaración pública, el grupo se solidariza con el Partido Comunista de Cuba, su gobierno y pueblo.
Recuerda que desde 1959, grupos contrarrevolucionarios, creados y dirigidos por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), perpetraron numerosas acciones terroristas que costaron valiosas vidas y recursos.
Precisa que, desde esos años, Cuba, su gobierno y sus instituciones fueron ‘objeto de 713 actos terroristas organizados, financiados y ejecutados principalmente por Estados Unidos, que costaron la vida a tres mil 478 personas y quedaron heridas dos mil 99, además de pérdidas económicas por valor de 181 mil millones de dólares’.
El movimiento denuncia que ‘el 27 de julio, un día después de la conmemoración del Día Nacional de la Rebeldía, ocurrió otro atentado contra la Embajada de La Habana en París, alcanzada por tres cócteles molotov, lo cual provocó un incendio en la sede diplomática, pero afortunadamente solo daños materiales’.
Tal ataque, acusa, es un enlace entre diversas acciones relacionadas con el bloqueo de Estados Unidos, intensificado por las 243 medidas en el gobierno de Donald Trump y mantenido por Joe Biden, y la campaña de odio consentida por su administración.
Para la agrupación solidaria, se repite la misma acción terrorista ocurrida contra la Embajada de Cuba en Washington, en el 2020, sin que ‘el gobierno del imperio se pronuncie hasta hoy’.
Apunta que Estados Unidos no tiene derecho moral a hablar de Cuba. ‘La Revolución cubana demuestra al mundo que su mayor lema es la solidaridad internacionalista, defendiendo la salud y la vida de las personas, difundiendo la fraternidad y el amor entre los pueblos’, refiere.
El grupo exige finalmente que ‘el imperio estadounidense deje de financiar y promover los ataques terroristas contra el pueblo y revolución cubanos’.
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