Bikila inauguró la era de los grandes corredores africanos de largas distancias, y posteriormente también de medias, al ganar inobjetablemente la maratón.
Tan desconocido era, que poco después de concluir la competencia los jueces aún discutían cómo se escribía correctamente su nombre y trataban de averiguar algo sobre su trayectoria.
Igualmente, la medalla plateada correspondió a un africano por intermedio del marroquí Rhadi Ben Abdesselem.
Una vez más en esta cita se establecieron los primeros récords ya desde la inauguración, por la concurrencia de casi seis mil deportistas y estar representados 84 países.
Además, la Unión Soviética revalidó su liderazgo universal al concluir con 43 medallas de oro, 29 de plata y 31 de bronce, un triunfo esta vez más holgado sobre Estados Unidos.
Larisa Latinina volvió a mostrar el dominio soviético en la gimnasia al ganar tres medallas de oro y dos de plata, seguida en el masculino por Boris Shaklin con dos doradas.
Sin embargo, en esta ocasión los japoneses ‘sacaron las uñas’ y se adueñaron de cuatro títulos entre los hombres, tres de ellos de Takashi Ono.
Otros ganadores de tres coronas fueron los norteamericanos Wilma Rudolph (100, 200 y 4×400 metros del atletismo) y Chris von Saltza (400 libres y postas de 4×100 libre y combinado, además de plata en 100 libres de la natación).
El caso de Rudolph es significativo al tenerse en cuenta que hasta la edad de nueve años no estuvo en condiciones de caminar sin ayuda, pues un lustro antes su pierna izquierda perdió la movilidad debido a la combinación de una doble neumonía con escarlatina.
En esta edición surgió el talento del boxeador estadounidense Cassius Clay, más tarde rebautizado Muhammad Ali al convertirse al islamismo, al triunfar en la categoría ligeropesada con sólo 18 años de edad.
Peter Lunde se convirtió en Roma en el tercero de una dinastía noruega en ganar medallas olímpicas en yatismo. El ganó oro, su padre Peter plata en Helsinki 1952 y su abuelo Eugene también oro en París 1924.
El esgrimista húngaro Aladar Gerevich ganó, con 50 años de edad, su sexta presea dorada consecutiva en las lides olímpicas de sable por equipos. Una sola de ese color obtuvo en individual, pero en total sumó 10 desde Los Ángeles 1932, incluida una bronceada por
colectivos en florete.
Una racha victoriosa de 32 años en el hockey de los Juegos fue detenida en Roma cuando Pakistán derrotó 1-0 en la final a la India, que se mantenía invicta desde Ámsterdam 1928.
El más pequeño margen victorioso en una final olímpica de salto largo ocurrió en la capital italiana. En su tercera oportunidad el norteamericano Ralph Boston clavó los pinchos en los 8,12 metros, mientras su compatriota Irvin Roberson quedó en 8,11 en su postrer
intento.
Tal vez la más triste historia en estos Juegos la protagonizó el surinamés Wim Esajas, inscrito en los 800 metros del atletismo como único representante en esta edición de la colonia holandesa de entonces.
El día de las eliminatorias Esajas permaneció descansando durante la mañana y se presentó en la tarde en el estadio, sólo para descubrir que todos los heats se habían corrido en horario matutino, por lo cual tuvo que emprender el retorno a casa sin siquiera pisar la pista.
El norteamericano Otto Davis llegó muy tarde al atletismo, pues en 1958, a los 28 años, intentaba debutar en las pruebas más veloces, los 100 y 200 metros.
Pero un año más tarde cambio para los 400 metros y nada pudo haber sido mejor para él, pues en Roma 1960 ganó las preseas de oro en esa distancia y el relevo 4×400.
Lee Calhoum, de Estados Unidos, reeditó en la XVII edición su triunfo de un cuatrienio atrás en los 110 metros con vallas, único en lograrlo hasta entonces en ese evento.
Entre una y otra citas Calhoum fue suspendido durante un año por la Unión Atlética Amateur de su país por haber cometido el ‘crimen’ de casarse en el contexto de un programa de televisión muy conocido.
Desafortunadamente, esta vez ocurrió el segundo hecho fatal en la historia de las competiciones olímpicas, cuando el ciclista danés Knut Jensen sufrió un colapso en la carrera de ruta y falleció posteriormente en un hospital romano.
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Los primeros:
-El italiano Livio Berutti, primer europeo e incluso de fuera de Norteamérica en ganar los 200 metros planos (20,5 segundos, récord olímpico).
-El soviético Robert Shavlakadze, primer europeo en obtener el título en el salto alto (2,16 metros, récord olímpico).
-El neozelandés Murray Halberg, primer no europeo y de un país anglófono en triunfar en los cinco mil metros.
-Primeros Juegos de verano cubiertos por la televisión estadounidense. La CBS compró los derechos de transmisión por 394 mil dólares.
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