El jefe de la UGTT, Nurredín Tabubi, manifestó que las medidas excepcionales adoptadas por el mandatario respondieron a las demandas populares, en referencia a las protestas contra el gabinete del primer ministro Hichem Mechichi por su gestión de la pandemia de la Covid-19 y la crisis económica que golpea al Estado.
Ante el agravamiento de la situación interna Saied se arrogó la semana pasada todas las competencias institucionales, tras cesar del cargo a Mechgichi, suspender la actividad parlamentaria y retirar la inmunidad de los diputados, así como asumir la jefatura del Ejecutivo.
‘Renovamos nuestro llamamiento a garantizar un periodo excepcional rápido para permitir al país superar la crisis’, destacó un comunicado publicado en la página web de la UGTT, antes de reclamar al gobernante nombrar a un nuevo primer ministro y a su equipo para desempeñar unas tareas específicas y urgentes.
Asimismo precisó que el objetivo de esa administración sería ‘generar trabajos, luchar contra la pobreza y la marginación y garantizar la sanidad y la educación’, y advirtió que ‘cualquier aplazamiento en esto profundizará el vacío y hará más difícil salir de la crisis social y económica’.
El reordenamiento y construcción de la autoridad nacional continuó el martes, luego de
Saied decretar la suspensión del gobernador de la región de Sfax y al embajador tunecino en Washington, después de cesar en sus responsabilidades a los titulares de Finanzas y Agricultura, Alí Kuli y Mohamed Fazel Kraiem, respectivamente.
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