Así lo confirmó el propio Nadeem con su actuación la mañana de este miércoles en el Estadio Olímpico de la capital japonesa al encabezar el grupo B de la clasificación en el evento de jabalina para varones.
Arshad, de 24 años, envió el dardo hasta 85,16 metros en la segunda ronda de lanzamientos, para obtener el pase automático a la final de 12 concursantes.
El lanzador pakistaní ancló con esa marca en el tercer puesto de la lista general, solamente por detrás del indio Neeraj Chopra (86.65 m) y el alemán Johannes Vetter (85.64 m), este último el amplio favorito al oro en esta prueba.
Desde su independencia, Pakistán solamente conquistó tres medallas de oro, tres de plata y cuatro de bronce en Juegos Olímpicos y salvo dos de los metales bronceados, todos los premios fueron en hockey sobre césped masculino.
Además del hockey, con coronas en Roma 1960, México 1968 y Los Ángeles 1984, segundos en Melbourne 1956, Tokio 1964 y Múnich 1972, y terceros en Montreal 1976 y Barcelona 1992, los pakistaníes lograron bronces en lucha libre (Roma 1960) con Muhammad Bashir en 73 kilos y boxeo (Seúl 1988), en los puños del peso mediano Hussain Shah Syed.
Ningún pakistaní alcanzó en las últimas ediciones olímpicas las normas mínimas de clasificación. La representación del país en disciplinas como atletismo, natación y tiro, fue siempre a través de cuotas regionales/continentales o comodines.
Y ahora cuando el equipo de hockey fracasó otra vez en su intento de regresar a las olimpiadas, Arshad Nadeem alcanzó el boleto con un tiro de 86,29 metros en los Juegos Surasiáticos disputados en Nepal.
El lanzamiento dorado en el Estadio Dasarath de Katmandú resultó nuevo récord nacional y convirtió a Arshad en el primer pakistaní con boleto olímpico directo en atletismo, desde la introducción de las normas mínimas de clasificación hace décadas.
El bronceado en los Juegos Asiáticos de 2018, en Jakarta y Palembang, Indonesia, es la mayor perspectiva de Pakistán en suelo nipón y sus últimos resultados muestran una curva ascendente.
jha/abm