Tal problemática tiene como telón de fondo la disminución significativa de tiempo para realizar actividades en áreas exteriores debido a las medidas establecidas en los países en pos de evitar el contagio con el virus SARS-CoV-2, puntualiza la publicación British Journal of Ophthalmology.
La miopía es ‘una afección en la que la forma del ojo cambia, haciendo que los rayos de luz se refracten de forma incorrecta, enfocando las imágenes delante, en lugar de en la superficie de la retina’, recuerda la fuente.
Dicha enfermedad -alertan los expertos- es importante tratarla en la niñez porque el infante puede desarrollar complicaciones que aumentan el riesgo de padecer ceguera o problemas de visión irreversibles en el futuro.
Los científicos sugieren continuar la investigación, pues los primeros resultados muestran una alarmante progresión de la miopía que justifica la adopción de medidas correctivas adecuadas.
Asimismo, llamaron a profesionales, políticos y padres a trabajar porque esta enfermedad de la visión humana no se convierta en una crisis para los sistemas de salud pública en el mundo, ahora azotado por la pandemia de la Covid-19.
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