El presidente de los afiliados al sindicato, Gerardo Rodríguez, dijo que esa medida se adoptó en consejo federal (Fancap) y refrendó la coordinadora de gremios en protesta por el cierre del emprendimiento de Alcoholes del Uruguay (ALUR), en Pueblo Belén, Salto, donde trabajan 40 personas.
Autoridades de Ancap informaron al sindicato que la empresa dejará de arrendar un predio de caña de azúcar, alegando pérdidas por los altos de costos de producción.
Dirigentes de la gremial alertaron con anterioridad contra la intención gubernamental de desmantelar otras plantas y al final de la empresa pública, y entre junio y julio afiliados protagonizaron un recorrido desde la localidad del norteño departamento de Salto hasta esta capital para informar de la precaria situación laboral en el sector.
Los ocupantes de la sede central de Ancap desalojaron el recinto después de dialogar con su presidente, Alejandro Stipanicic, y la oferta del ministro de Trabajo, Pablo Mieres, de un ámbito negociador mañana mismo.
Rodríguez expresó que además de la situación de ALUR se sumarán otros puntos como la distribución primaria de combustibles, la cementera y la pérdida de puestos de trabajo que amenaza a cuatro mil personas.
El legislador del Frente Amplio Sebastián Sabini interpretó de este conflicto que el gobierno apunta a ‘desprestigiar Ancap para privatizarla porque es un negocio fabuloso,’.
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