En la final de los 400 metros planos, la estelar velocista volvió a demostrar su calidad cuasi eterna y obtuvo una presea de bronce que sabe a oro, cuando su calendario de vida revela los 35 años y luego de pasar por un complejo proceso de maternidad y una guerra mediática con la empresa de calzado deportivo Nike.
Con diferencia, Felix era la competidora más longeva en la discusión de los premios y en torno a este detalle giraron sus declaraciones. ‘Es algo que sentí que podía lograr. Siento que he recorrido un largo camino con respecto a todos los demás Juegos. Ahora fue simplemente distinto’, afirmó.
La también especialista en el doble hectómetro se sinceró al mencionar que su vida ya no se trata de galardones: ‘No estoy demasiado concentrada en eso, lo más importante para mí fue volver’.
Y regresó como lo hacen las leyendas, en una prueba pletórica de calidad, en momentos en que lidera una lucha contra aquellos que adoptan posturas discriminatorias y afectan a las mujeres atletas que cumplen el deseo de ser madre.
‘Solo he tratado de ser más transparente’, admitió la dueña de 11 títulos universales, mientras su hija Camryn, hoy su principal fuente de inspiración, entró a formar parte del discurso.
‘Temprano en la mañana (hora de Japón) observé algunos de los videos de cosas que había grabado cuando estaba en el hospital (en 2018) con ‘Cammie’ (su pequeña). Esos momentos fueron realmente difíciles, y busqué fuerza en mis propias luchas’, indicó emocionada ‘Pata de gallina’, su epíteto.
Después de todas esas palabras, Felix desnudó -entre risas- su carácter competitivo: ‘Obviamente, siempre corro por el oro’, dijo antes de agregar ‘pero solo quería tener alegría sin importar lo que sucediera esta noche’.
En el tartán del Estadio Nacional de Tokio, ella llegó tercera, con un tiempo de 49.46 segundos, y solo fue superada por la bahamesa Shaunae Miller-Uibo (48.36), oro, y la sorprendente dominicana Marileidy Paulino (49.20), plata.
Así se despidió desde lo individual de los Juegos Olímpicos, como en el pasado en Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, para superar a Merlene Ottey, quien con nueve lideraba la lista de féminas más premiadas bajo los cinco aros.
Además, igualó el total de metales conseguidos por el legendario Carl Lewis, y quedó a solo dos del finlandés, Paavo Nurmi, el competidor más laureado de la historia en el atletismo olímpico.
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