Medios de prensa locales refieren que varios hospitales han debido alquilar contenedores refrigerados porque sus depósitos de cadáveres están atestados.
La situación es particularmente agobiante en esta capital, donde algunas familias han convivido varios días con sus muertos antes de que los servicios sanitarios pasaran por ellos.
Con los de este viernes, los decesos en la nación indochina ascendieron a cinco mil 854. De ellos, el 98 por ciento se reportó luego de que la variante Delta del SARS-CoV-2 desatara en abril una tercera oleada de la enfermedad.
Los diarios nacionales también reportan una acusada escasez de camas en los hospitales y un manifiesto agotamiento del personal encargado de encarar la pandemia.
Hoy el país reportó una cantidad récord de 21 mil 379 contagios con el mal, lo que elevó el total a 714 mil 684 -el 95 por ciento después de abril- e hizo que por primera vez los casos activos pasaran de 200 mil, con una consecuente mayor presión sobre los hospitales.
Ante semejante escenario, a inicios de mes el gobierno extendió al menos por otros 15 días las medidas de confinamiento Bangkok y 28 de las 77 provincias del país.
Las restricciones incluyen el toque de queda desde las 21 horas, la limitación de reuniones a cinco personas y el cierre de restaurantes, parques, centros comerciales y establecimientos de recreación.
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