Después de un final aciago en los 50 kilómetros masculinos ayer, tocó este viernes a Mirna Ortiz y Mayra Herrera sacar la cara en sus terceros juegos olímpicos y ambas terminaron la carrera en los puestos 44 y 50, respectivamente.
En el caso de Ortiz –abandera de la delegación-, no superó su actuación de Río 2016, cuando consiguió ubicarse entre las 30 primeras.
Un ambiente cálido y húmedo no fue benévolo, pero las nacionales pusieron corazón y fuerza hasta cruzar la línea de meta, reseñó aquí el Comité Olímpico Guatemalteco el desempeño de la disciplina.
La víspera, el medallista de plata en Londres 2012, Érick Barrondo, expresó su profunda decepción al ser descalificado, una tristeza que llevó a su cuenta personal en Twitter.
‘Llegamos hasta aquí con nuestros propios recursos y luchamos con todo lo que teníamos hasta donde nos dejaron. Poco a poco encontraremos la forma de volver a estar entre los número 1’, escribió.
Sin embargo, el balance no es totalmente negativo si se tiene en cuenta que esta vez Guatemala logró colar en competencia a ocho marchistas entre los mejores del mundo en un año atípico, marcado por la pandemia de la Covid-19, y la mayoría de ellos, muy jóvenes.
Mientras que en 2012 Barrondo afrontó en solitario su carrera, esta vez lo hizo acompañado de su hermano Uriel, quien sí logró completar la distancia, y de Luis Ángel Sánchez, una de las promesas de cara a París 2024; mientras que en los 20 kilómetros presentaron equipo completo.
También el migrante Luis Grijalva cautivó en estos juegos tanto por su personalidad como por su historia de vida, uno de los tantos ‘dreamers’ en Estados Unidos, a donde llegó a la edad de un año.
Aunque logró su clasificación en los cinco mil metros planos para representar a su país de origen, fue toda una odisea desembarcar en suelo japonés por los trámites, incluso su debut lo hizo cansado aún del viaje como reconoció ante medios de prensa.
No obstante, logró colarse en el top 10 para estar en la final, el único latinoamericano, y hoy ofreció otra brillante actuación al quedar en el puesto 12 de la disciplina a sus 22 años de edad e imponer récord nacional y centroamericano con un tiempo de 13:10:09.
Guatemala continuará en competencia hasta bien entrada la madrugada de mañana con el pentatleta Charles Fernández, quien comenzó ayer la ronda de la esgrima y deberá vencer las pruebas de natación, salto ecuestre y láser run para finalmente definir lugares.
Cuando la gala final de Tokio 2020 se acerca, es probable que la tierra del Quetzal se marche sin una medalla como ocurre desde 2012, aunque los chapines aun esperan que un milagro pueda cambiar la mala racha.
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