Autoridades ancestrales, campesinos, estudiantes y ciudadanía encabezaron el jueves y viernes último el llamado paro plurinacional para exigir la renuncia del presidente Alejandro Giammattei y de la Fiscal General, Consuelo Porras, a quienes señalan de favorecer la corrupción y la impunidad judicial.
Sin la contundencia de las movilizaciones de una semana antes, las protestas comenzaron en esta capital en la transitada calle Martí, zona 6, donde representantes del pueblo Poqomam de Santa Cruz Chinautla detuvieron el tráfico por varias horas con la consigna
‘Hasta que caigan’ en referencia a Giammattei y Porras.
Distintos colectivos universitarios se sumaron al reclamo en medio de un fuerte dispositivo de policías antimotines montado por el Ministerio de Gobernación para intimidarlos y que por momentos intentó desalojar la zona sin éxito.
‘Si la corrupción, la impunidad, la pobreza y el saqueo siguen, áEl paro sigue! Presentes junto a organizaciones urbanas y Autoridades Ancestrales de Iximulew’, se leía en una de las pancartas.
Exigimos la renuncia de Giammattei y de Porras, la presión ciudadana irá en aumento cada vez más si estos títeres de la corrupción no ceden’, expresaron autoridades indígenas.
Los bloqueos en al menos ocho puntos de carreteras muy transitadas apuntalaron las acciones con la interrupción del tráfico vehicular por varias horas durante dos días.
‘El paro no se ha detenido, continúa; lo que hemos hecho es solo un nuevo llamado’, indicó Rigoberto Juárez Mateo, Coordinador del Gobierno Ancestral Plurinacional del norte de Huehuetenango.
Además de en las calles, también en las redes sociales se mantuvieron muy activas las etiquetas #ParoPlurinacional, #HastaQueCaigan y #RenunciaGiammattei.
Otras noticias, pero en el plano deportivo, captaron la atención aquí de los medios con el cierre de la marcha atlética en Tokio y la esperanza de una segunda medalla olímpica para este país.
Las competencias incluyeron representantes en los 20 kilómetros rama masculina y femenina, y dos hombres en los 50 kilómetros, con los ojos de todos los guatemaltecos encima de Érick Barrondo, quien logró en Londres 2012 la única presea en la historia deportiva.
Sin embargo, poco pudieron hacer los nacionales ante campeones olímpicos y el clima implacable les pasó también factura, según declararon.
El balance, sin embargo, no es totalmente negativo si se tiene en cuenta que esta vez Guatemala logró colar en competencia a ocho marchistas en un año atípico marcado por la pandemia de la Covid-19 y la mayoría, muy jóvenes promesas, ahora con la vista en París 2024.
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