Sondeos como el del Centro de Estudios Políticos Estadounidenses de la Universidad de Harvard y The Harris Poll revelaron que el respaldo al líder demócrata cayó al 52 por ciento en julio, 10 puntos menos que en el mes anterior.
El índice de aceptación muestra los primeros signos de un declive significativo y ello podría indicar que su período de luna de miel terminó, manifestó la encuestadora Gallup tras revelar un estudio donde el 45 por ciento de los ciudadanos desaprueba la gestión presidencial.
Estados Unidos alcanzó esta semana, casi un mes después de la fecha prevista, la meta de administrar al menos una dosis de vacuna antiCovid-19 al 70 por ciento de los adultos, un objetivo marcado por Biden para el 4 de julio, Día de la Independencia.
El panorama actual de este país norteño está marcado por un ascenso del promedio de casos diarios de la enfermedad, que ahora es de 100 mil frente a los 23 mil de hace solo tres semanas.
Con la dispersión de la variante delta del coronavirus SARS-CoV-2 y la reticencia de algunos sectores de la población a las vacunas, principalmente republicanos y conservadores, el gobernante teme un retroceso de la recuperación económica.
En un pronunciamiento este viernes, el jefe de la Casa Blanca celebró la disminución del desempleo luego de conocer la recuperación de 943 mil puestos de trabajo en julio, pero instó a la población a inmunizarse lo antes posible para mantener esos logros.
La crisis sanitaria tiene consecuencias también en el ámbito político, ejemplo de ello fue el intercambio de criterios esta semana entre la Casa Blanca y congresistas demócratas respecto a la moratoria sobre los desalojos, que caducó el pasado domingo.
Cada lado culpó al otro sobre quién debía actuar para prorrogar la medida y evitar que millones de estadounidenses quedaran en la calle por no poder pagar los alquileres en medio del actual contexto epidemiológico.
La Casa Blanca alegó no tener poder para prorrogar la moratoria debido a un fallo de la Corte Suprema, mientras los legisladores acusaron al gobierno de no alertar al Congreso con tiempo suficiente para solucionar el problema.
Finalmente los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades hallaron la vía legal para extender por 60 días la prohibición a los desahucios en regiones con alta incidencia de Covid-19, pero el debate expuso una división poco común entre Biden y congresistas de su partido, consideró la cadena CNN.
Otra de las problemáticas para el jefe de Estado es la presencia de menores no acompañados en la frontera sur de Estados Unidos, cuyo número alcanzó un máximo histórico en julio, indicó la agencia Associated Press.
Los republicanos aseveran que Biden es el responsable de la crisis fronteriza, mientras los progresistas demócratas ven insuficientes las medidas del jefe del ejecutivo para desmantelar las políticas de la administración de Donald Trump (2017-2021).
Grandes proyectos legislativos para el mandatario, como la reforma policial, las medidas de control de armas o la ley para preservar el derecho al voto están atascados en el Congreso debido a la débil mayoría demócrata.
Incluso se le complicó lo que pretendía ser una victoria: el proyecto bipartidista de infraestructuras, una medida que se retrasó más de lo previsto en el Senado y aún enfrentará otros obstáculos en la Cámara de Representantes.
Con todos esos escollos internos deberá lidiar Biden, cuya aprobación dependerá del avance de la pandemia y cómo sea capaz de gestionarla, aseguran analistas.
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