El proyecto fue presentado recientemente durante la conferencia virtual AIP Publishing Horizons–Energy Storage and Conversion, dedicada a las nuevas tecnologías en materia energética, que reúne a investigadores de diversos países para compartir visiones de futuros desarrollos científicos.
‘Si la fuerza práctica del corazón es de 0,5 newtons, la potencia de salida debe ser de unos 192 microvatios; por tanto, para el marcapasos comercial, basta con no menos de 10 microvatios para su trabajo normal’, explicó en el evento virtual el investigador Yi Zhiran.
Destacó que la diferencia clave de esta propuesta es el método de suministro de energía, pues los marcapasos actuales dependen principalmente de pilas y cables para mantener los latidos del corazón con regularidad; lo cual obliga a mantenerlos bajo observación técnica y mantenimiento periódico.
Sin embargo, este proyecto apuesta por aprovechar esos mismos latidos como un método de suministro de energía sostenible.
Esta propuesta se encuentra en la fase de verificación de factibilidad, pues el equipo trabaja para superar algunos inconvenientes técnicos del dispositivo como la estabilidad a largo plazo, el método de implantación y la integración entre entre algunos componentes y el organismo, antes de adentrarse en etapas más avanzadas del estudio.
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