En su página oficial, el PT asegura que ‘quienes conocen mínimamente a Bolsonaro, sin embargo, perciben un evidente intento de, una vez más, utilizar a las Fuerzas Armadas para intimidar a los demás poderes’.
Alerta que el exmilitar ‘repite las amenazas y presiones antidemocráticas para la aprobación de la papeleta impresa, que el presidente de la Cámara (de Diputados), Arthur Lira, de forma absurdamente sumisa, llevará a la consideración del pleno el mismo día en que los tanques desfilan por la Explanada de los Ministerios’.
Para la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, el alarde de blindados para amedrentar al Congreso Nacional ocurrirá cuando ‘el país está en una grave crisis y van a movilizar personas y equipos, gastando dinero público para satisfacer su naturaleza autoritaria… ¿Y las Fuerzas Armadas van a aceptar esto?’, inquirió. En el mismo tono, el líder del PT en la Cámara baja, Elvino Bohn Gass, se preguntó: ‘¿Qué hará Bolsonaro con sus tanques? ¿Disparar a la gente y matar a más personas de las que ya ha hecho su gobierno al retrasar la compra de vacunas (antiCovid-19)?’.
¿Disparar al Congreso, en el que todavía tiene mayoría por la liberación de las enmiendas a través del presupuesto secreto?, volvió a interrogar.
El diputado José Guimarães propuso que, cuando los tanques se sitúen frente al Congreso, ‘los parlamentarios reaccionemos ante esta provocación contra el Parlamento y agresión a la democracia’.
Según Guimaraes, el uso de tanques para amilanar a la democracia es un hecho grave. ‘Esto también demuestra que algunos militares no saben separar lo público de lo privado. Estos tanques no pertenecen al gobierno, ni siquiera a las Fuerzas Armadas. Pertenecen a los brasileños que no necesitan pagar por este exhibicionismo’, remarcó.
Por su parte, el Partido Socialismo y Libertad comunicó en la red social Twitter que presentará un recurso para impedir el desfile, el cual consideró grave, y que Brasil ‘no va a aceptar intimidaciones golpistas’.
Recordó que la cabalgata de los blindados ocurrirá en la misma jornada en que los diputados votarán la propuesta del gobierno para cambiar el actual sistema de voto electrónico por el impreso, defendido a ultranza por Bolsonaro, pero sin contar con respaldo legislativo suficiente.
jcm/ocs