La nota sigue a la enviada la víspera como respuesta a lo que Managua consideró una intromisión en sus asuntos internos por parte de Madrid al cuestionar la institucionalidad y transparencia del proceso electoral.
Este lunes el Ministerio de Asuntos Exteriores de España publicó un comunicado en el que además de objetar respecto a los puntos anteriores, propuso una agenda cuyo cumplimiento desconoce la constitucionalidad de la nación centroamericana.
‘El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional lamenta y condena la inadmisible intromisión del Gobierno del Reino de España, en los asuntos internos que sólo corresponden a nuestro país y a nuestro pueblo’, destacó el mensaje del día siguiente, ratificado hoy de forma categórica.
La misiva resaltó que los señalamientos hechos por el país europeo son válidos en sentido contrario y llamó a Madrid a ‘cumplir con todas sus obligaciones en términos de derechos humanos y democracia, en un marco legal no represivo, que garantice los procesos sociales, políticos, electorales y ciudadanos’.
El documento también recordó al gobierno español que durante la década de 1980 surgieron los llamados Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), cuyas acciones terroristas cobraron la vida e hirieron a más de 60 personas, crímenes aun sin respuesta judicial.
Además, llamó la atención sobre los independentistas catalanes en prisión, a quienes se les son negados sus derechos políticos.
En respuesta, Madrid llamó a consulta a su embajadora en Managua, María del Mar Fernández-Palacio, y reiteró sus señalamientos.
La misiva de la cancillería nica instó nuevamente a las autoridades españolas a abandonar esa postura de doble rasero y en cambio honrar sus compromisos internacionales y en materia de derechos humanos, y a garantizar la libre expresión y participación política de todos sus ciudadanos.
‘El día llegará en que sus rabiosas, ridículas, altisonantes y falaces voces, darán lugar a otras, fraternales, respetuosas, y verdaderas. Estamos seguros de que un mundo mejor es posible, y para eso trabajamos, y vamos!’, concluye el texto.
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