Ese fue uno de los resultados de la visita realizada la víspera por una delegación de funcionarios estadounidenses de alto nivel, que fueron recibidos en el Palacio Nacional por el mandatario mexicano.
En el encuentro se acordó establecer una ruta de trabajo para un posible encuentro entre los presidentes de ambos países y continuar el trabajo de cooperación a fin de gestionar flujos migratorios ordenados, regulares y seguros con respeto a los derechos humanos de las personas migrantes de México y Centroamérica.
Representantes de ambos países coincidieron en la necesidad de ampliar los programas de cooperación internacional e inversión para impulsar el desarrollo económico de las naciones del norte de Centroamérica y el sur de México.
Destacaron el acuerdo alcanzado con el relanzamiento del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN), mecanismo clave para el fortalecimiento de la inversión en México y en América del Norte.
Ambas delegaciones se comprometieron en mantener el trabajo conjunto rumbo al Diálogo de Alto Nivel en Materia de Seguridad, que buscará replantear la estrategia bilateral de seguridad a partir de una perspectiva humanista, centrada en la inteligencia y desde una visión de salud pública.
López Obrador, acompañado del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, recibió a la delegación encabezada por el asesor en Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan; y por el director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, Juan González.
El mandatario dio a la misión visitante sus opiniones sobre el papel estratégico de las Américas frente al cambiante escenario global, como ya había expuesto a cancilleres latinoamericanos el pasado 24 de julio en el castillo de Chapultepec.
El diálogo confirmó las coincidencias políticas sobre justicia e igualdad entre ambos gobernantes, indicó el Gobierno anfitrión, en una nota de prensa que circula este miércoles.
Da cuenta del trabajo realizado con la nueva administración estadounidense a sólo siete meses de iniciada, lo cual ha facilitado el diálogo político y las acciones comunes para asegurar el bienestar y seguridad de los habitantes de la región norteamericana, de acuerdo con el texto emitido por la Presidencia.
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