En declaraciones al Canal 1 de la televisión rusa, la diplomática manifestó que con estas declaraciones el Gobierno de Kiev demuestra la naturaleza provocativa de su política en la región y respecto a Moscú.
Antes, el viceprimer ministro y ministro para la Reintegración de los Territorios No Controlados de Ucrania, Alexei Réznikov, pidió durante una reunión con el director de la Fundación Jamestown norteamericana, Glen Howard, que Washington amplíe ‘el paquete de seguridad para Ucrania’.
Agregó que principalmente, ‘a través del despliegue de fuerzas de defensa aérea, incluso por colocar unidades estadounidenses’, dijo.
La representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia subrayó que tales declaraciones son también ‘una prueba de las intenciones de Estados Unidos con respecto a la construcción de relaciones con la misma Ucrania, cuando el centro de esas relaciones es el factor ruso’, apuntó.
Consideró que tales palabras responden a los intereses de Occidente, ya que conducen a la desestabilización de la situación en Ucrania, señaló.
Para Zajárova, la esencia principal de la política occidental en la región es ‘un intento de jugar infinitamente la carta ucraniana en el contexto’ de Rusia, comentó.
La portavoz de la Cancillería advirtió que esta ‘no fue la última declaración provocativa’ por parte de las autoridades ucranianas.
Sobre las palabras de Réznikov, el portavoz de la presidencia ucraniana, Serguéi Nikíforov, aclaró este miércoles que no deben considerarse en serio y como la posición oficial de Kiev.
‘Creo que esta declaración del señor Réznikov no debe interpretarse como una intención, sino como una posibilidad hipotética de fortalecer la seguridad en Ucrania. No es que Ucrania espere seriamente recurrir pronto a invitar a los estadounidenses y establecer bases militares’, indicó.
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