Este sábado, el Departamento de Salud y de Servicios Humanos (HHS) reportó en ese territorio sureño 16 mil ingresos, un nuevo récord, mientras tres mil 300 infectados están graves.
Las cifras indican que la tasa de ocupación en los centros de salud de la localidad están al 85,46 por ciento, pero en el caso de las camas en cuidados intensivos ese número sube a 91,56 por ciento.
La variante delta del coronavirus SARS-CoV-2 contribuye al repunte de enfermos y, aunque las autoridades federales hacen un llamado a la vacunación y al uso de mascarillas, el ejecutivo local adopta una postura diferente.
En Florida solo la mitad de la población está inmunizada, por debajo de la media nacional, no por falta de dosis, sino porque los residentes deciden no hacerlo y el gobierno del estado tampoco lo exige a los funcionarios públicos.
El uso de mascarillas es otro punto polémico, pues el gobernador, Ron DeSantis, del Partido Republicano, decidió que ese accesorio no es de uso obligatorio en edificios públicos y centros escolares.
Este viernes se conoció que más de 400 alumnos del condado de Palm Beach, al norte de Miami, fueron puestos en cuarentena después de detectarse 51 casos positivos de Covid-19 entre alumnos y personal docente.
En los últimos siete días, Estados Unidos promedia más de 128 mil contagiados diarios, más de la mitad residen en solamente ocho estados, entre ellos Florida.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) autorizaron ayer la aplicación de una dosis adicional de vacunas a pacientes con sistemas inmunitarios comprometidos.
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