En un comunicado difundido en la tarde de este sábado, el mandatario reiteró su decisión de salir definitivamente del territorio afgano porque la presencia militar continua en la región ‘no habría marcado la diferencia’ después de más de dos décadas de conflicto.
Señaló que Washington gastó un billón de dólares, capacitó a más de 300 mil soldados y policías afganos, los armó con equipamiento de última generación y mantuvo apoyo aéreo, pero un año más o cinco no cambiarían nada si el ejército afgano no defiende su propio país.
En total serían alrededor de cinco mil efectivos presentes allí para apoyar la retirada de los diplomáticos estadounidenses y de nacionales que colaboraron con ellos durante mucho tiempo.
El incremento de fuerzas llega mientras el movimiento talibán se acerca a lograr el control total de Afganistán, pues ya tienen en su poder 24 de las 34 provincias.
Biden aprovechó su mensaje de hoy para culpar a su predecesor, el expresidente Donald Trump, por acciones que ‘dejaron a los insurgentes en la posición militar más fuerte desde 2001’.
Analistas confirman que la embestida de los talibanes representa el colapso de las fuerzas gubernamentales afganas y la derrota militar de Estados Unidos, que deja el país en peores condiciones de las que tenía en octubre del 2001 cuando inició la contienda.
Según cifras de la ONU, desde principios de este año casi 360 mil afganos fueron obligados a desplazarse por el conflicto, un total que asciende a millones de personas desde el año 2012 sin contar los miles de civiles muertos y heridos.
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