En un comunicado, la cancillería indica que, ‘hasta el momento, no hay constancia de que ningún brasileño haya sido víctima del temblor sísmico’.
Precisa que ‘la comunidad brasileña en Haití se estima en 50 personas, la mayoría de ellas religiosas’.
La nota asegura que el Ministerio de Relaciones Exteriores continuará supervisando la situación en esa pequeña nación a través de su embajada en Puerto Príncipe.
Un terremoto de magnitud 7,2 devastó el sábado la zona sur de Haití, destruyó numerosas infraestructuras sanitarias, docentes y religiosas, además de más de 13 mil viviendas.
La Agencia de Protección Civil de ese país informó este lunes que el número de víctimas mortales por el sismo aumentó a mil 297. Además, reportó cinco mil 700 personas heridas.
El primer ministro, Ariel Henry, prometió actuar con mayor celeridad para gestionar la ayuda a las víctimas, algunas de las cuales aún se encuentran bajo los escombros, en momentos en que se acerca la depresión tropical Grace.
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