La versión digital del diario Jornal do Brasil señala que la administración de Jair Bolsonaro firmó la víspera una declaración con Europa y Estados Unidos en la que se mostraba profundamente preocupada por la situación de las mujeres y niñas afganas tras la toma total de ese país por los talibanes.
Otros medios de comunicación aseguran que la bancada del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) en la Cámara de Diputados envió una solicitud al Ministerio de Relaciones Exteriores y al Consejo Nacional para los Refugiados (Conare) para pedir a Brasil que se posicione sobre la ayuda a la población afgana.
En el documento, rubricado por la diputada Talíria Petrone y otros parlamentarios del PSOL, se pide a la Conare que ‘permita la concesión, por razones humanitarias, de visados adecuados’, a las personas afectadas por la situación de violaciones graves y generalizadas de los derechos humanos en Afganistán.
De acuerdo con la ONU, unas 600 mil personas tuvieron que abandonar sus ciudades y hogares desde principios de este año, buscando protección dentro del propio país.
Sin embargo, los organismos internacionales insisten en que la comunidad internacional debe prepararse para un eventual éxodo.
Trascendió que la próxima semana Brasil auspiciará una reunión de emergencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para discutir el tema afgano.
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