El Santo Padre no se cansa de alertar a quienes tienen responsabilidades públicas sobre la tentación de usar a la persona y descartarla cuando no les sirve más, en lugar de servirle, indicó el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolín, en un mensaje enviado a nombre del sumo pontífice. a la 42 edición de la Reunión por la Amistad entre los Pueblos.
En el texto dirigido al obispo de la ciudad de Rímini, con motivo de la 42 edición de la Reunión por la Amistad entre los Pueblos que sesionará allí durante cinco días, a partir de mañana, Francisco señaló que ciertamente existe la necesidad de hallar recursos y medios para poner en movimiento a la sociedad nuevamente.
Pero también, indicó, hay necesidad de alguien que tenga el coraje de decir ‘yo’ con responsabilidad y sin egoísmo, comunicando con su propia vida que se puede comenzar el día con una confianza digna.
Sin embargo, advirtió, la valentía no es siempre un don espontáneo y nadie puede dársela a sí mismo, sobre todo en una época como la nuestra, en la cual el miedo, revelador de una profundidad inseguridad existencial, desempeña un papel tan determinante.
En ese sentido, Francisco resaltó como el temor bloquea ‘muchas energías e impulsos hacia el futuro percibido cada vez más como incierto, sobre todo por los jóvenes’.
Tras manifestar alegría por la realización presencial del encuentro bajo el lema de ‘El coraje de decir yo’, el papa precisó que la sociedad tiene una necesidad vital de personas que sean presencias responsables’.
Sin la persona no hay sociedad, sino una agregación casual de seres que ignoran por qué están juntos, por lo cual, subrayó el pontífice, el único colágeno que quedaría sería el del egoísmo del cálculo y del interés particular, indiferentes a todo y a todos.
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