Según el portal de noticias Walla, el joven fue atacado anoche cerca del mercado de Mahane Yehuda, cuando salía de su trabajo.
‘Pasaron seis hombres que buscaban pelea, se desató un enfrentamiento y lo apuñalaron por todo el cuerpo’, precisó un testigo a Walla.
Hace tres meses ocurrió un ataque similar cerca del mismo lugar contra un árabe-israelí de 25 años.
En lo que va de año al menos 69 árabes-israelíes fueron asesinados por la delincuencia en esta nación levantina, denunció días atrás la fundación Iniciativas de Abraham.
En mayo último estallaron protestas en las ciudades mixtas o pobladas mayoritariamente por personas de origen palestino, en medio de una ofensiva militar de las fuerzas de Tel Aviv contra la franja de Gaza y la represión en Jerusalén oriental.
Además de denunciar la agresión, los manifestantes reclamaron igualdad de derechos y el fin de la discriminación legal, económica e institucional.
Localidades como Lod, Acre, Ramle y Jaffa fueron escenarios de violentos disturbios, calificados por el entonces presidente israelí, Reuven Rivlin, como ‘una guerra civil’.
Los árabes-israelíes son los descendientes de los palestinos que no fueron expulsados de sus tierras tras la creación del Estado judío en 1948. En la actualidad suman 1,9 millones de personas que suponen casi el 21 por ciento del total de población de este país.
Una reciente encuesta reveló que el 60 por ciento de ellos no se sienten seguros en sus hogares y apenas un 17,4 por ciento afirmó confiar en la policía israelí.
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