Según el diario Daily Mail, el viernes pasado sus asesores le pidieron llamar urgentemente al entonces ministro de Relaciones Exteriores de Afganistán, Hanif Atmar, para preparar la salida de los nacionales que colaboraron con las tropas británicas, pero Raab asignó esa tarea a un funcionario de menor rango.
Raab solo decidió interrumpir sus vacaciones en la isla griega de Creta el pasado domingo, cuando ya el grupo extremista islámico había tomado Kabul.
¿A quién se le ocurre negarse a hacer una llamada cuando se le dice que puede salvarle la vida a alguien?, se preguntó en Twitter el líder del opositor Partido Laborista, Keir Starmer.
La correligionaria de Starmer y contraparte de Raab en el llamado gobierno a la sombra, Lisa Nandy, cuestionó, por su parte, al primer ministro Boris Johnson por dejar que el canciller siga en el puesto después de ‘otra falla de juicio catastrófica’.
Si Dominic Raab no tiene la decencia de renunciar, el primer ministro debe demostrar un mínimo de liderazgo y despedirlo, arremetió la legisladora laborista. Otros partidos opositores con representación en el Parlamento británico como el Nacional Escocés, Liberal Demócrata y el galés Plaid Cymru, también exigieron su dimisión, aunque el ministro de Relaciones Exteriores ya aclaró que tiene intenciones de dejar el cargo.
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