El Ministerio de Salud notificó en la fecha otros 20 mil 902 contagiados con la enfermedad, el grueso en esta capital, donde los hospitales están desbordados de pacientes. Otro tanto sucede con las morgues.
Los fallecidos este jueves ascendieron a 301, muy cerca del máximo de 312 registrado la víspera, con lo que el acumulado llegó a ocho mil 586.
Después de Indonesia, Filipinas y Malasia, Tailandia es el país del sudeste asiático con más infectados y decesos a causa del SARS-CoV-2.
Empujada por la variante Delta del virus, la tercera oleada del mal forzó al gobierno a extender hasta el 31 de agosto el bloqueo a Bangkok y 28 de las 77 provincias de la nación indochina, primera de Asia donde irrumpió el virus después de China.
Las restricciones incluyen la prohibición de viajes a otros territorios, el toque de queda desde las 21 horas, la limitación de reuniones a cinco personas y el cierre de restaurantes, parques, centros comerciales y establecimientos recreativos.
Según la Cámara de Comercio de Tailandia, tal decisión originará pérdidas cercanas a los 15 mil millones de dólares, pues aquellos territorios son responsables de más del 70 por ciento de la producción de bienes y receptores de una gran cantidad de turistas.
En 2020 el Producto Interno Bruto tailandés encajó su menor crecimiento en dos décadas y el Consejo Nacional de Desarrollo Económico y Social auguró que este año solo aumentará del 0,7 al 1,2 por ciento.
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