Al igual que ocurrió con la ceremonia de apertura de las olimpiadas el 23 de julio pasado, Naruhito, patrón honorífico de la dos citas, pronunciará las palabras de inicio del certamen para deportistas con discapacidades físicas, mentales o sensoriales, en el Estadio Nacional.
El emperador acudirá de nuevo al espectáculo sin la emperatriz, Masako, y otro miembro de la familia imperial debido a las medidas tomadas por los organizadores de reducir el número de participantes ante el impacto de la Covid-19.
Este viernes comenzó la etapa final del relevo de la antorcha paralímpica, tras viajar por 43 de las 47 prefecturas japonesas, bajo el lema ‘Share Your Light’ (comparte tu luz).
La llama las 46 prefecturas visitadas coincidieron este viernes aquí (junto a la de Stoke Mandeville, Reino Unido, lugar originario de los Juegos Paralímpicos) para comenzar un recorrido de cuatro días por la capital nipona hasta la ceremonia de apertura.
Además, hoy quedó inaugurado y hasta el final del certamen una escultura de los tres ágitos, el símbolo de los Juegos Paralímpicos, instalada en una plataforma flotante en la bahía de Tokio.
La obra de 94 toneladas de acero tiene 17,5 metros de altura, 23,4 de longitud y cerca de dos de ancho.
Trasladada mediante transporte marítimo al Parque Marino de Odaiba quedó emplazada en un lugar con excelentes vistas panorámicas y sede del triatlón paralímpico, el 28 y 29 próximos.
El símbolo de los ágitos consiste en tres líneas rojas, azules y verdes que representan los colores más comunes en las banderas de todo el mundo, y su nombre proviene del verbo moverse en latín, filosofía central del Comité Paralímpico Internacional, que promueve el acercamiento de atletas de todo el mundo para permitirles que compitan entre sí.
mem/am