Con los de la fecha, el total de contagiados con el mortal virus llegó a un millón nueve mil 710 y agudizó la crisis en que ya estaban sumidos los hospitales y morgues, principalmente los de esta capital.
Fue la primera vez en muchos días que la nación indochina notificó menos de 20 mil casos, pero las autoridades advirtieron que velarán estrictamente por la observancia de las medidas de confinamiento para ver si finalmente superan la desesperada situación epidemiológica.
Precipitada por la variante Delta del virus, la tercera oleada del mal, iniciada en abril, obligó al Gobierno a extender hasta el 31 de agosto un virtual bloqueo a Bangkok y 28 de las 77 provincias del país, segundo de Asia donde irrumpió el virus después de China.
Las restricciones incluyen los viajes a otros territorios, el toque de queda desde las 21 horas, la limitación de reuniones a cinco personas y el cierre de restaurantes, parques, centros comerciales y establecimientos de recreación.
Este jueves el Ministerio de Salud también informó de otras 240 muertes a causa del mal, con lo que el acumulado subió a ocho mil 826.
El ejecutivo, entretanto, aprobó una nueva partida de 280 millones de dólares para adquirir 20 millones de dosis de la vacuna de Pfizer como parte del plan para asegurar 100 millones de inyectables hacia fines de año.
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