Con apenas 34 años, el entonces Ministro de Industria de Cuba asistió a la cita, organizada esencialmente por los Estados Unidos con el propósito de dar forma a un proyecto regional con el calificativo de Alianza para el Progreso, pero en el fondo con el objetivo de asfixiar a la naciente Revolución cubana.
En un panel transmitido en vivo por las redes sociales, destacadas voces ahondaron en aquellas palabras del Che Guevara, cuando desmontó las pretensiones del imperialismo y alertó sobre la necesidad de la unidad en la región.
‘A 60 años del Che en Punta del Este: Integración vs Alianza para el Progreso’ llevó por título el encuentro, en el que participaron el Secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Uruguay, Jorge Mazzarovich; el embajador cubano en Argentina, Pedro Pablo Prada; y el coordinador del Movimiento Continental de Solidaridad con Cuba, Norberto Galiotti.
Al referirse a la trascendencia de aquella intervención en Punta del Este, Mazzarovich resaltó que el Che marcó un antes y un después también en la lucha de Uruguay y a partir de ese período creció la fortaleza de ese pueblo para encontrar su camino por la liberación.
Un año después de su presencia en esa cita, se constituyó en el país el primer paso fuerte de la unidad de la izquierda, recordó.
El dirigente político uruguayo resaltó que el guerrillero argentino-cubano culminó su conferencia con un legado excepcional para nuestro pueblo. Valoró la lucha por las libertades democráticas, expresó que es difícil mantenerlas para hacer avanzar el proceso revolucionario y nos dejo una gran lección de unidad, dijo.
Asimismo, Mazzarovich resaltó que, como en aquel entonces, hoy continúan las amenazas, bloqueos, actos terroristas, ataques de todo tipo y afirmó que nunca van a permitir ataques contra la Revolución cubana. La isla hoy nos necesita y nosotros todos necesitamos de ella, expresó.
A su turno, el embajador Pedro Pablo Prada subrayó ‘que los cubanos invocamos todos los días al Che, en un país que siendo sometido a una agresión económica, política y comunicacional bárbara no se rinde, permanece en paz, sigue su propia agenda nacional y su plan de desarrollo’.
El diplomático resaltó que la isla no está solo, el argumento del aislamiento y del acorralamiento de la Revolución ha estado presente a lo largo de la historia y fue parte de lo que combatió el Che en la plenaria en Punta del Este, en agosto de 1961, remarcó tras añadir que en ese entonces, hacía dos años que Estados Unidos trabajaba en la idea de aislar a Cuba.
Significó además, que el Che delineó un futuro que estaba a la vuelta y muchos se negaban a ver entonces. En ese sentido, señaló que muchas cosas habían resultado diferente en la región si los gobiernos latinoamericanos y de Estados Unidos hubiera prestado una atención menos ideológica a las palabras del guerrillero.
Hoy 60 años después, sentimos vergüenza de no haber escuchado suficientemente a aquel argentino-cubano que habló por todos, destacó el diplomático al tiempo que resaltó que con el Che en aquel foro, los cubanos comprendimos también que aún en las peores circunstancias Cuba al salvarse salva, por lo que su compromiso trasciende su fronteras.
Por su parte, Galiotti apuntó que en el momento actual que atraviesa la región, la Organización de Estados Americanos sigue presionando al continente, promoviendo golpes de Estado, acosando a países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, convertida en instrumento de Estados Unidos para chantajear y desestabilizar a los procesos populares.
Este es un momento para vaciar de contenido a la OEA, para fortalecer la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y, como planteó el Che, lograr la integración latinoamericana.
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