El tercer jefe de gobierno del país en los tres últimos años sucede en la primera magistratura a Muhyiddin Yassin, quien renunció el lunes bajo las crecientes presiones de la oposición y las generalizadas críticas a su manejo de la pandemia de Covid-19.
A la ceremonia de asunción, transmitida por la televisión nacional, asistió el rey Abdullah de Pahang, quien dijo confiar en que Yaakob reforzará las acciones de contención de la enfermedad.
El nuevo primer ministro ha sido uno de los abanderados de la campaña de vacunación, que ya cubre con dos dosis al 35 por ciento de la población.
Aunque fungió como viceprimer ministro de Yassin, Yaakob nunca le dio un apoyo total y en los corrillos políticos locales se dice que siempre fraguó la vuelta al poder de UMNO.
El partido retoma las riendas del gobierno luego de casi tres años de ausencia, motivada por la debacle electoral que provocó un escándalo asociado al manejo de un multimillonario fondo de inversiones creado por el ex primer ministro Najib Razak, a la postre condenado a 12 años de cárcel por corrupción.
Además de borrar semejante estigma partidista, Yaakob deberá rediseñar la campaña frente a la Covid-19. Malasia es el tercer país del sudeste asiático con más casos (un millón 535 mil 286) y muertes (13 mil 936) a causa del mal.
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