La NOC precisó en un comunicado que el comercio del llamado oro negro le reportó entradas por valor de mil 965 millones de dólares y otros 81 millones por el gas y los condensados.
El texto no detalla la cantidad de petróleo, gas o condensados bombeados durante ese lapso, pero aclara que la mayor recaudación estuvo vinculada a precios más elevados en el mercado internacional y a un incremento de la producción.
El sector petrolero libio sufrió un duro golpe por el conflicto desatado en 2011, con el apoyo de varias potencias occidentales, que culminó con el derrocamiento de Muamar al Gadafi.
La conflagración y luego la posterior guerra civil destruyeron gran parte de la infraestructura del sector, que representa el principal renglón exportador de Libia.
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