‘Italia está en llamas’, señaló el dossier ‘Incendios y desertificación’ elaborado por la agrupación política italiana fundada el 10 de julio último, el cual lamentó que éste fuera un ‘verano tristemente récord debido a la tragedia de los incendios’.
El texto publicado en el sitio web europaverde.it, destacó que hasta la fecha una quinta parte del territorio nacional está en riesgo de desertificación.
Calificó de gravísima la situación producto de ‘una política sin escrúpulos que, en lugar de centrarse en el control y la prevención, simplemente pensó en ignorar el problema, cancelar un recurso muy preciado como es el Cuerpo Forestal del Estado y privatizar de facto la flota (de aviones del modelo) Canadair’.
El país, apuntó, está en ‘zona roja’, no por la Covid-19, señaló, sino por ‘un enemigo mucho más visible: el fuego’, que quemó bosques y también animales salvajes vivos en los incendios del verano los cuales afectaron principalmente al sur de Italia.
En ese sentido, detalló que, en Sicilia, solo desde principios de 2021, el fuego consumió más de 78 mil hectáreas, equivalentes al 3,05 por ciento del área de la región y unas 20 mil en Cerdeña, donde cientos de personas fueron evacuadas.
Sobre la desertificación y a partir de datos de diferentes instituciones nacionales, el documento de Europa Verde señala que el 10 por ciento del territorio italiano es muy vulnerable.
Sicilia es la región más afectada con el 42,9 por ciento de su superficie, seguida por Molise, Basilicata (24,4 cada una) y Cerdeña (19,1).
Según el Consejo Nacional de Investigación, citado en el texto, las áreas de riesgo son Sicilia (70 por ciento), Molise (58) Apulia (57) Basilicata (55), mientras que en Cerdeña, Las Marcas, Emilia Romaña, Umbría, Abruzos y Campania están entre el 30 y el 50 por ciento.
Explicó que las causas de la degradación del suelo están vinculadas a diversos factores, tanto naturales como antrópicos, que derivan en daños ‘casi irreversibles a la capacidad productiva de los ecosistemas naturales, agrícolas y forestales’.
Al respecto, mencionó factores como la erosión, compactación, explotación excesiva de las capas freáticas, conversión de áreas agrícolas por la urbanización y la dinámica poblacional en zonas costeras, salinización, incendios y deforestación, pérdida de suelos por aluviones y la extracción de arena y grava.
mem/smp