Los bomberos de esa zona lograron identificar el cuerpo en avanzado estado de descomposición de Juliana Creizimar de Resende Silva, quien quedó sepultada por el desastre que acabó con la vida de 270 personas.
En un comunicado, la fuerza de auxilio informó que los trabajos finales de reconocimiento de los despojos son realizados por la Policía Civil, pero ‘existe confirmación de que se trata de una nueva identificación’.
Los restos de la mujer fueron hallados ayer y se identificó a la víctima por la dentadura, en tanto el 28 de mayo remanentes del cadáver de un soldador de 34 años resultaron identificados.
‘Un fragmento del fémur de esta víctima fue encontrado el 14 de enero de 2021 por los bomberos. Poco después, esa parte fue remitida al Instituto Médico Legal. Tras la revisión, el material fue remitido al Instituto de Criminalística’, informó entonces la Policía Civil.
El obrero Renato Eustáquio de Sousa era empleado de la empresa Vale, propietaria del embalse.
A las 12:28, hora local, del mediodía del 25 de enero de 2019 cedieron los diques de contención de la presa de Córrego do Feijao, barrio rural de Brumadinho, y se liberó un torrente de lodo y residuos mineros (más de 12 millones de metros cúbicos) que arrasó con todo a su paso.
La desventura del depósito de Vale es la primera de grandes proporciones desde el accidente del 5 de noviembre de 2015 en el subdistrito de Bento Rodrigues, a 35 kilómetros del centro del municipio de Mariana, también en esa división territorial.
Ahora, solo nueve personas siguen desaparecidas de la tragedia de Brumadinho.
La operación del cuerpo de bomberos resulta continua desde la catástrofe, con dos interrupciones desde entonces a causa de la pandemia de Covid-19.
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