Se trata de la gobernadora general de la isla, Dame Sandra Mason, quien debe asumir como mandataria el próximo 30 de noviembre, de acuerdo con lo previsto por la administración de la primera ministra, Mia Mottley.
Ese día marcará el 55 aniversario de la independencia de la excolonia británica y de su incorporación a la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth), con la reina Isabel II del Reino Unido, como jefa de Estado.
Al anunciar la transformación, la hoy gobernadora sostiene que ‘los barbadenses quieren un jefe de Estado de Barbados’ como un paso lógico hacia la soberanía total.
De acuerdo con lo contemplado por el gobierno, la modificación del estatus no implicará cambios en el nombre del país, la bandera y otros símbolos y efemérides nacionales, como la fecha del Día de la Independencia.
‘Barbados es Barbados. No somos la Commonwealth de Barbados, ni la República de Barbados’, dijo Mottley el pasado fin de semana al dar a conocer la nominación de Dame Sandra Mason como futura jefa de Estado.
Según la primera ministra, el cambio no constituye una decisión divisoria que refleje una ruptura con la monarquía o una falta de respeto, sino todo lo contrario.
‘Tenemos una excelente relación con el Reino Unido, con la familia real, y creemos que ha llegado el momento de impulsar la confianza de nuestro pueblo’, dijo.
La idea de una República en Barbados apareció en la década de 1970 con la creación de una comisión para estudiar esa posibilidad, pero que dictaminó en contra de la modificación.
Otro intento similar tuvo lugar en 1996, cuando fue aprobada la iniciativa durante una revisión de la Constitución y se decidió realizar un referendo que debía recibir el respaldo del Parlamento, disuelto antes de la sanción definitiva del proyecto.
Barbados es miembro de la Comunidad del Caribe, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Asociación de Estados del Caribe y de los sistemas Económico Latinoamericano y de Integración Centroamericano, entre otros organismos regionales.
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