El documento que fue entregado al presidente Joe Biden el martes de esta semana ‘no llega a concluir si el coronavirus pasó de los animales a los seres humanos, o si pudo escaparse accidentalmente de un laboratorio en China’, señaló el diario The Washington Post.
La comunidad de inteligencia tratará en los próximos días de desclasificar elementos del texto para su posible publicación, dijeron funcionarios familiarizados con el asunto, y si existiera algo evidente que implique a China, las campanas ya sonarían, estiman analistas sobre el tema.
Biden encargó en mayo a su comunidad de inteligencia la elaboración de un informe ‘que pudiera acercarnos a una conclusión definitiva’ sobre los orígenes de un virus, precisó el Post.
Sin embargo, añadió, a pesar de analizar una serie de datos de inteligencia existentes y buscar nuevas pistas, los funcionarios de inteligencia no llegaron a un consenso, dijeron los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato porque el informe ‘aún no es público’.
El asunto levantó polémicas en todo el mundo, muchos culparon a China del desastre, en especial cuando el expresidente Donald Trump dijo el año pasado que el virus se originó en un laboratorio chino, sin presentar la más mínima prueba o evidencia científica para sustentar su afirmación.
Medios estadounidenses se hicieron eco del ataque de Trump pero a la vez sostuvieron que las afirmaciones no fueron más que parte de la propaganda de la Casa Blanca para ocultar su defectuosa actuación para contener la pandemia, la cual Trump, al inicio, la calificó de una ligera ‘gripita’.
Según las revelaciones se trabajó en dos vertientes, el virus surgió del contacto humano con un animal infectado o fue resultado de su escape accidental de un laboratorio donde era estudiado.
La Directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, fue cauta al advertir que era un reto resolver el misterio, ‘podría ocurrir, pero podría no ocurrir’, dijo sobre una probable identificación.
De lo que nunca se habló, incluso los medios estadounidenses no lo abordan, es que los estadounidenses tienen desplegados por todo el mundo decenas de laboratorios para el estudio de armas químicas y biológicas.
La idea de que el coronavirus podría haber escapado de un laboratorio suscitó un gran interés esta primavera, después de que 18 científicos escribieran en mayo una carta a la revista Science en la que afirmaban que había que investigar todos los posibles orígenes, incluido un accidente de laboratorio.
Hasta ahora, pese a lo que pueda decir el informe estadounidense, no hay una conclusión sobre el surgimiento del nuevo coronavirus y los más cautos afirman que una zoonosis natural es lo más probable y una fuga de laboratorio es ‘extremadamente improbable’.
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