El portavoz del Pentágono, John Kirby, afirmó en un breve comunicado que también hay soldados heridos, pero no informó la cifra exacta de las víctimas, entre las que se encuentran civiles afganos.
Este jueves dos explosiones sacudieron las inmediaciones de la terminal aérea de Kabul, donde miles esperan para ser evacuados luego de la toma del poder de los talibanes tras 20 años de ocupación militar de Estados Unidos y sus aliados.
Más de 60 personas fallecieron y otras 150 resultaron heridas como consecuencia de los estallidos, según informó el diario estadounidense The Wall Street Journal, el cual cita a una fuente del Ministerio de Sanidad afgano.
Funcionarios estadounidenses creen que el Estados Islámico probablemente estuvo detrás de los hechos, pero aún no dan seguridad de quiénes son los autores, reseñó la cadena CNN.
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, cambió su agenda del día luego de las explosiones y retrasó su encuentro con el primer ministro de Israel, Naftali Bennett.
Informaciones oficiales indican que el mandatario está reunido con el secretario de Estado, Antony Blinken; el secretario de Defensa, Lloyd Austin; el presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley; y con la vicepresidenta, Kamala Harris, quien se unió de forma virtual pues está de regreso de su gira por Asia.
En los 11 días transcurridos desde que los insurgentes talibanes arribaron a Kabul, Estados Unidos y sus aliados evacuaron ya a más de 88 mil personas de Afganistán,.
La nación centroasiática tiene enormes desafíos luego de dos décadas de ocupación por parte de Washington en una supuesta cruzada antiterrorista y su posterior reconquista por el movimiento talibán.
La guerra costó miles de millones de dólares al contribuyente estadounidense y casi tres mil bajas de soldados, así como la vida de 250 mil civiles afganos mientras 11 millones de personas se refugiaron fuera del país.
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