El fenómeno ya se sentirá en la tarde del domingo como recordatorio de que ese día se cumplen 16 años del impacto del huracán Katrina en el estado, que provocó al menos dos mil muertos debido al propio ciclón o las consiguientes inundaciones.
La ciudad de Nueva Orleans fue la más afectada, y en general el meteoro produjo una de las peores catástrofes del país.
Ahora, Ida se acerca a territorio continental estadounidense, y tras su paso por Cuba, donde causó daños de consideración en la Isla de la Juventud (sur) y en la provincia de Pinar del Rio (occidente), los expertos pronostican que alcance la categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson.
La llegada de la tormenta recuerda un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que destacó esta región puede ser escenario de ‘fenómenos complejos’ con impacto desastrosos a causa del calentamiento global, e Ida forma parte de esa proyección.
Especialistas de la agencia espacial de Estados Unidos (NASA) y de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ya advirtieron lo que traerá Ida, que de mantener su paso lento incrementará los daños.
El cambio climático hace que los huracanes sean más lentos a la hora de moverse y, por lo tanto, más devastadores.
Ante esta perspectiva, el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, instó a sus compatriotas a prepararse para un fenómeno categoría cuatro y evacuarse a lugares seguros.
‘Lo que puedo decirles es que el huracán Ida se está intensificando rápidamente y la situación está cambiando, parece que cada hora. Ahora creemos que es muy probable que sea un huracán de categoría 4 cuando toque tierra. Así de rápido se está desarrollando la tormenta. Ahora es el momento de terminar los preparativos’, dijo el titular.
El centro de la tormenta podría llegar a Luisiana el domingo como huracán, con vientos máximos de 177 kilómetros por hora, y rachas de hasta 209, según el modelo de seguimiento del CNH.
‘Se espera que Ida sea un huracán mayor extremadamente peligroso cuando llegue a la costa de Luisiana’, dijo el centro en Twitter el viernes por la tarde, y partes de Luisiana podrían esperar vientos con fuerza de huracán ‘potencialmente catastróficos’ el domingo.
En previsión de lo peor, el viernes por la tarde, la alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, ordenó la evacuación de todos los residentes fuera del sistema de diques de la ciudad para el sábado por la mañana. Las áreas bajo esa orden incluían las zonas de Lake Catherine, Venetian Isles e Irish Bayou de la ciudad.
La cercanía del fenómeno también llevó a la transnacional petrolera Exxon Mobil a evacuar a sus empleados de una plataforma marítima en el Golfo de México.
Ida se convirtió en la tercera tormenta que se formó con nombre en rápida sucesión en el Atlántico, trayendo tiempo borrascoso, inundaciones y vientos dañinos a diferentes partes de Estados Unidos y el Caribe.
La tendencia, según científicos, muestra la estrecha vinculación entre los huracanes y el cambio climático.
Un planeta que se calienta puede esperar ver huracanes más fuertes con el tiempo, y una mayor incidencia de las tormentas más poderosas, con un aumento del nivel del mar que produce mareas de tormentas más altas y destructivas, indican expertos.
Según un informe del clima publicado por la ONU en agosto, los ciclones tropicales se volvieron probablemente más intensos en los últimos 40 años, algo que pudiera demostrar Ida si emula la fuerza brutal alcanzada por Katrina hace 16 años, que entonces causó daños hoy equivalentes a 170 mil millones de dólares.
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