Según expresó hoy el presidente Cyril Ramaphosa en su misiva semanal, al coordinar la movilización financiera tanto del Gobierno como del sector privado, el país dispondrá de esfuerzos de colaboración para desarrollar resiliencia y responder al cambio climático.
Esto incluye, dijo, proteger del clima la infraestructura y las instalaciones esenciales existentes, como los sistemas de agua y alimentos, las carreteras, los ferrocarriles y los puertos, los asentamientos humanos y la atención sanitaria.
Asimismo, agregó, el Fondo también colaborará con una variedad de contrapartes para responder a las necesidades inmediatas de las comunidades después de desastres naturales relacionados con el cambio climático.
Los sudafricanos, recordó el mandatario, han visto un rápido aumento de los desastres relacionados con el clima en todo el mundo a medida que los fenómenos meteorológicos extremos se vuelven más frecuentes.
En nuestro propio país, ejemplificó, hemos tenido incendios forestales en la sureña provincia de Western Cape, olas de calor en Northern Cape, condiciones de sequía continua en Eastern Cape, e intensas tormentas en Gauteng.
Incluso antes de que se pudiera recuperar después de las inundaciones de 2022 en KwaZulu-Natal, Eastern Cape y North West, este año se volvieron a producir más inundaciones, pérdidas de vidas y daños a infraestructuras vitales, propiedades y la economía local, añadió Ramaphosa.
Como se señaló durante la Cumbre de la Unión Africana en Addis Abeba, Etiopía, resaltó, la acción climática africana se ve limitada por una financiación climática inadecuada e impredecible.
Durante mucho tiempo la posición continental ha sido que los principales responsables del cambio climático y sus impactos, es decir, los países desarrollados, tienen la responsabilidad de ayudar a los países en desarrollo a desarrollar resiliencia climática, reiteró el presidente.
Por lo tanto, sostuvo Ramaphosa, Sudáfrica acogió con satisfacción el “acuerdo histórico” alcanzado en la Conferencia de la ONU sobre el Clima en los EAU en diciembre pasado para activar un Fondo de Pérdidas y Daños para brindar apoyo financiero a los países en desarrollo que son vulnerables al impacto del cambio climático.
En ese contexto, enfatizó, Sudáfrica seguirá pidiendo a los países desarrollados que cumplan con sus obligaciones de financiación y apoyo a la transferencia de tecnología.
Así, concluyó Ramaphosa, la nación continuará abogando por la transformación de la arquitectura financiera internacional y la reforma de los bancos multilaterales de desarrollo para que los países menos desarrollados puedan acceder a los recursos necesarios para la implementación de los objetivos de desarrollo sostenible.
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