Por las características de ese organismo internacional, el país andino no podía esperar más del secretario general de esa organización, Luis Almagro, que su injerencia en los asuntos internos de este Estado, añadió el estudioso a Bolivia TV.
‘Es lo que tenía que hacer esta nación porque la OEA tiene en sus venas, en su gen constitutivo, el de ser un organismo que solamente actúa para legitimar intervenciones, injerencias abiertas o encubiertas e invasiones militares’, destacó.
Moldiz, exministro boliviano de gobierno, recordó que, desde su creación en 1948, esa organización se convirtió en la punta de lanza del ejercicio de la dominación imperial de Estados Unidos en América Latina y el Caribe.
En la ocupación estadounidense a Guatemala, a República Dominicana, a Panamá, el ente regional no dijo absolutamente nada, como no dijo nada a propósito de la intervención británica en las islas Malvinas, subrayó el analista. El también periodista, catedrático y político boliviano consideró un error acudir a ese organismo en 2019 para que enviara una misión electoral y desarrollara una presunta auditoría sobre el resultado de las elecciones generales.
La sesión extraordinaria virtual el 25 de agosto del Consejo Permanente de la OEA fue solicitada por Bolivia para presentar un reclamo formal contra Almagro, por los citados actos al frente del organismo contra el país austral.
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