El encuentro tuvo lugar en la sede de la representación diplomática india en Doha a petición de la parte talibán, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Las conversaciones giraron en torno a la seguridad y el pronto retorno de los nacionales indios al país.
También se trató sobre los viajes de los ciudadanos afganos, especialmente de las minorías, que desean visitar la India.
El embajador Mittal planteó la preocupación de Nueva Delhi de que el suelo de Afganistán no debe ser utilizado para actividades contrarias a la postura de Delhi ni para actos de terrorismo.
Por su parte, el representante de los talibanes aseguró a su contraparte que dichas cuestiones se abordarían positivamente.
India invirtió más de tres mil millones de dólares en obras de desarrollo en Afganistán y estableció estrechos vínculos con el anterior gobierno en Kabul, respaldado por Estados Unidos.
Los movimiento armado tomó el control de la empobrecida nación centroasiática a principios de este mes, tras una veloz ofensiva que culminó en la capital del país hace dos semanas e hizo huir hacia el exterior al presidente Ashraf Ghani cuando las fuerzas gubernamentales se derrumbaron.
Los fundamentalistas controlan de nuevo el territorio luego de dar fin a 20 años de ocupación militar por Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, que invadieron la nación centroasiática en supuesta cruzada antiterrorista, al costo de más de dos billones de dólares y la pérdida de casi tres mil soldados.
Afganistán está más empobrecido debido al conflicto bélico de dos décadas y según datos de la ONU, desde el inicio de la guerra sumaron 11 millones los refugiados, cinco millones los desplazados internos y más de 150 mil los civiles muertos.
El anterior gobierno talibán, entre 1996 y 2001, tuvo un enfoque fundamentalista radical que resultó muy abusivo contra las mujeres y las minorías étnicas, entre otros males.
oda/abm/gdc