El viceprimer ministro Han Zheng recalcó al enviado norteamericano para cambio climático, John Kerry, la importancia de implementar tanto ese documento como los consensos bilaterales sobre el tema, para enfrentar de forma efectiva la crisis medioambiental.
También insistió en fomentar la confianza mutua, dejar a un lado las diferencias y unir fuerzas ante uno de los mayores desafíos del mundo actual.
De acuerdo con Han, las metas de China en la cuestión climática, en especial, el recorte de las emisiones de CO2 antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono hacia 2060, evidencian su compromiso con dar pasos concretos en este aspecto.
En similares términos se expresó el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, y afirmó que como grandes potencias Beijing y Washington tienen la responsabilidad de entenderse y definir mediante el diálogo respetuoso estrategias encaminadas a resolver los problemas ecológicos.
Asimismo, apostó por las negociaciones en condición de iguales, dotar a los nexos de estabilidad y depurarlos de confrontación.
Mientras, Kerry coincidió en que la colaboración sino-estadounidense es crucial para avanzar en el enfrentamiento al cambio climático y expresó la voluntad de la Casa Blanca de también estrechar la comunicación bilateral en función de esa tarea.
El funcionario desde el martes realiza su segunda visita del año a China y su agenda contempla pláticas con el contraparte local, Xie Zhenhua, en la municipalidad de Tianjin.
Las conversaciones concluirán mañana e incluyen el intercambio de puntos de vistas de cara a la conferencia climática de la Organización de Naciones Unidas (COP26), prevista a celebrarse en noviembre próximo en Glasgow, Escocia.
El anterior viaje de Kerry fue en abril pasado y se convirtió así en el primer alto funcionario del gobierno del presidente norteamericano, Joe Biden, que estuvo en el gigante asiático.
Dicho periplo dejó como resultado la decisión de ambas potencias para enfrentar ‘con seriedad y urgencia’ los problemas derivados del cambio climático e impulsar la implementación del Acuerdo de París.
Observadores locales interpretan las dos visitas de Kerry aquí, como una señal positiva en medio de las continuas fricciones de ambos países en distintos terrenos.
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