Los presidentes egipcio, Abdel-Fattah El Sisi; y de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas; y el rey jordano, Abdullah II, rechazaron las ‘medidas ilegales israelíes que socavan la solución de dos estados y amenazan las posibilidades de lograr la paz en la región’.
Una declaraciones final de la cumbre tripartita citó entre esas acciones de Tel Aviv la construcción y expansión de las colonias en la ocupada Cisjordania, incluida Jerusalén este; y la confiscación de tierras, demolición de viviendas y desplazamiento de palestinos de sus hogares.
El texto reafirmó el respaldo al pueblo palestino y a sus derechos legítimos, entre estos la creación de un Estado soberano e independiente en las fronteras previas a la guerra de 1967 y con capital en la zona oriental de Jerusalén.
Señala que durante la reunión se analizaron los recientes contactos realizados por los tres países a nivel regional e internacional para buscar una solución al conflicto sobre la base de los dos Estados, el palestino y el israelí.
Una paz justa, integral y duradera es una opción estratégica y una necesidad para la zona, resaltó el documento.
Según el comunicado, los tres gobernantes llamaron a la comunidad internacional a colaborar para paliar la crisis humanitaria en la Granja de Gaza, devastada tras los bombardeos israelíes en mayo último, que causaron más de 250 muertos.
En ese sentido, el mensaje reclamó a Tel Aviv responder a las necesidades básicas de los dos millones de habitantes de ese enclave costero.
También abogó por continuar el diálogo de reconciliación nacional palestina ante las diferencias entre las dos principales agrupaciones: Fatah y el Movimiento de Resistencia Islámico.
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