Según el último informe climático de esa entidad, las 05:00 hora local, el centro de Larry fue situado en los 13.0 grados de latitud Norte y los 32.3 grados de longitud Oeste, posición que lo situaba a unos 875 kilómetros al oeste-suroeste del extremo sur del archipiélago de Cabo Verde.
Mantiene un movimiento con rumbo próximo al oeste a razón de 31 kilómetros por hora y vientos máximos sostenidos que se incrementaron a 120 kilómetros por hora, con rachas superiores y una presión central de 987 hectoPascal.
Según los pronósticos en las próximas 12 a 24 horas Larry mantendrá un desplazamiento con similar rumbo y velocidad de traslación sobre aguas abiertas del Atlántico oriental, inclinando desde esta noche su trayectoria al oeste-noroeste.
Asimismo, indicaron que las condiciones atmosféricas y oceánicas son muy favorables para su rápida intensificación, por lo cual el huracán puede alcanzar gran intensidad durante el viernes o sábado próximos.
Larry es el cuarto huracán de la actual temporada ciclónica en el Atlántico y fue la decimosegunda tormenta tropical nombrada.
A este fenómeno le antecedieron el huracán Elsa, primero del período y que dejó tres personas fallecidas: dos en República Dominicana y una en la isla de Santa Lucía. Elsa tocó tierra en Cuba el 5 de julio y dos días después lo hizo en la Florida, Estados Unidos donde también murió una persona.
Para el 20 de agosto, Grace se convertía en el segundo fenómeno de ese tipo que alcanzó categoría 3 en la escala Saffir-Simpson de 5.
Grace tocó tierra al sur de Tuxpan, en la costa oriente de México, y causó la muerte a unas ocho personas.
Por último, el huracán Ida entró a Estados Unidos con categoría 4 y provocó peligrosas inundaciones repentinas y tornados en todo el noreste de ese país norteamericano, incluidos los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.
Al menos nueve personas han muerto en la ciudad de Nueva York y en Nueva Jersey.
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