Seguimos con gran preocupación el sufrimiento de los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes, especialmente los ancianos, los enfermos y las mujeres, señaló en un comunicado el subsecretario general de esa organización para Palestina y los territorios árabes ocupados, Saeed Abu Ali.
El funcionario llamó a la comunidad internacional a presionar a esa nación levantina para lograr la excarcelación de Anhar al Deek, de 25 años, quien fue detenida el 8 de marzo cuando ya tenía cuatro meses de embarazo.
Acusada de intentar apuñalar a un colono judío, la joven se convertirá en la primera palestina en parir en una cárcel israelí desde 2008, cuando Fatima al Ziq, residente en la franja de Gaza dio a luz un bebé en otra prisión.
Abu Ali denunció la falta de atención médica adecuada para Anhar, oriunda de la localidad cisjordana de Kafr Ni’ma, lo cual ‘contradice por completo los valores humanos y los principios legales y normas de los derechos humanos’.
La ministra palestina de Salud, Mai Al Keila, también reclamó la liberación de la muchacha.
Al Kaila envió con ese objetivo cartas al Comité Internacional de la Cruz Roja, la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, precisó la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
En las misivas, la funcionaria advierte que los centros penitenciarios israelíes carecen de las condiciones mínimas de salud y prevención, especialmente tras el inicio de la pandemia de la Covid-19.
La joven reclamó su liberación la pasada semana, aunque hasta la fecha las autoridades israelíes no respondieron.
Estoy exhausta y tengo fuertes dolores en la pelvis y en las piernas debido a las camas de la prisión, escribió recientemente a su familia.
¿Cómo puedo dar a luz por cesárea cuando estoy sola en la cárcel?, preguntó Anhar.
Según un informe divulgado en julio, las tropas de ocupación arrestaron en el primer semestre de 2021 a más de cinco mil 400 palestinos, incluidos 854 menores y 107 mujeres.
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