Además del monumento al músico y compositor inglés, uno de los fundadores de la icónica banda de rock The Beatles, el artista atesora en su prolífera carrera otras piezas como la figura en bronce de la bailarina Alicia Alonso, ubicada en el Gran Teatro de La Habana.
Nacido el 2 de septiembre de 1950, Soberón suma también una obra dedicada al Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, escritor colombiano inmortalizado en el jardín del Liceo Artístico y literario de la capital, dentro del Palacio del Marqués de Arcos.
José María López Lledín, conocido como El Caballero de París, llegó a Cuba a los 12 años procedente de España y, quizás, desandar las calles habaneras resultó su mayor pasión; de ahí que, para eternizar su presencia, el artista le dedicara una estatua justo a la entrada del convento de San Francisco de Asís.
La Alameda de Paula ostenta la efigie— forjada en bronce, con una pose casi en movimiento y a tamaño real— de la suiza Enriqueta Favez, creada por Soberón como tributo a una de las precursoras del movimiento feminista y quien, vestida como hombre, ejerció su profesión de médico y se casó con una mujer.
Otro de los homenajes del reconocido escultor lo constituye la representación en bronce del bailarín y coreógrafo español Antonio Gades, situada en los portales del Palacio de Lombillo, uno de los edificios de la Plaza de la Catedral en La Habana Vieja.
Algunas de sus piezas de pequeño formato pertenecen a colecciones en la nación caribeña, Estados Unidos, Alemania, Brasil, Canadá, República Checa, Polonia, Hungría, Egipto, Rusia, Francia, Costa Rica, Italia, Argentina y México.
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